EL RETO
El Cremallera de Montserrat une la población de Monistrol de Montserrat con el emblemático Monasterio, en un recorrido de 5km, salvando un fuerte desnivel de 550m.
Debido a las fuertes variaciones de temperatura experimentadas entre verano e invierno, tanto la vía como el cremallera, sufren movimientos.
Para mitigar estos movimientos, se instalan tres posibles soluciones en tres zonas distintas del recorrido. Interesa conocer cuál de las propuestas se traduce en una mejor reacción.
Para ello es necesario disponer de un sistema capaz de medir los efectos producidos en cada caso. El sistema aportará datos durante un periodo de tiempo suficientemente largo como para estar en disposición de elegir la solución óptima.
LA SOLUCIÓN
Se instalan 6 nodos con sensores clinómetro de triple eje, distanciómetro y temperatura cada uno de ellos. En cada una de las tres zonas de trabajo, un sensor verificará el movimiento del rail, mientras que el segundo lo hará del cremallera. Dado que la distancia entre las zonas supera los 500m, se han instalado dos modems, encargados de recibir los datos de los sensores.
2 sensores se instalaron sobre reas en taludes colindantes. El resto solidarios a las postes de la catenaria. Los modems o Gateways, junto con los paneles solares encargados de alimentarlos, también se instalan sobre los postes de catenaria.
Sensores y nodos funcionan de manera autónoma, con una batería interna de duración hasta 15 años, y transmisión de datos sin cables, por método propio Senceive. Los datos, recogidos cada 30’, una vez recibidos por el módem, son difundidas a la nube, para su visualización al WebMonitor.
EL RESULTADO
El sistema se instaló sin necesidad de interrumpir el tráfico, de forma rápida y eficiente.
Los calidad i frecuencia de datos de desplazamiento, temperatura e inclinación recopilados, permiten determinar las reacciones de los métodos correctivos propuestos en cada una de las tres zonas, tal y como estaba programado.