La ciudad de Staufen en la Alta Selva Negra está literalmente rompiéndose: tras una fracasada perforación geotérmica, el terreno sobre el que se asienta el casco histórico con sus cerca de 7.800 habitantes, se ha elevado en los últimos tres años hasta en 40 cm. Con consecuencias fatales, puesto que las grietas que están apareciendo en las viviendas de una población protegida por la declaración de monumento histórico, son de hasta diez centímetros de ancho. Por encargo de la ciudad, la oficina topográfica Weber ha elaborado una red de deformación geodésica con el fin de poder observar el desarrollo de la elevación.